En
un artículo anterior de nuestro blog dedicado a la carpintería de aluminio en Miranda de Ebro, hacíamos mención de la
posibilidad que tienen algunas ventanas de permitir una pequeña apertura en la
parte superior para facilitar la ventilación. Las ventanas con esta posibilidad
reciben el nombre de osciloparalelas cuando su apertura se produce deslizándose
una hoja por detrás de la otra y, cuando su apertura se realiza de la forma
tradicional, pivotando sobre las bisagras del lateral, oscilobatientes.
Son dos tipos de ventana que, en los últimos años, han causado furor hasta el
extremo de que, prácticamente, nuestra carpintería
de aluminio en Miranda de Ebro no instala apenas ventanales de otros
modelos. Hacíamos mención en ese artículo de las excelentes cualidades
aislantes de las modernas ventanas de aluminio, pero no es la única ventaja que
aportan. La posibilidad de poder ventilar la habitación abriendo la ventana sin
necesidad de tener que descorrer las cortinas protege tu intimidad de las
miradas de los vecinos.
Además, en las casas en las que hay niños, este tipo de apertura superior
proporciona un extra de seguridad. Seguro que, a través de Internet, has visto
más de un vídeo en el que un pequeño que encuentra una ventana abierta, se
pasea por el alfeizar. Gracias a la apertura oscilante puedes ventilar la casa
sin que los más pequeños corran ningún riesgo. También, en el caso de las
ventanas oscilobatientes, en caso de rachas de viento tienes la certeza de que
ninguna de ellas va a cerrarse de golpe rompiendo el cristal por la fuerza del
impacto.
La suma de todas estas ventajas, en unión por supuesto de sus excelentes
precios, hace que, desde hace unos pocos años, la mayoría de las ventanas que
instalamos en Ventanas de Aluminio
Miguel, sean de apertura oscilobatiente.